'Sólo pido la posibilidad de defenderme y luego, si quieren, que me expulsen'

La portavoz y secretaria de Empleo de la ejecutiva del PSPV, Julia Company, tiene abierto sobre la mesa de su compañero de Organización, Vicent Sarrià, un expediente disciplinario a instancias del secretario local y portavoz municipal de Alcoy, Armando Vilaplana. La portavoz y edil alcoyana, a sus 37 años, camina esta semana sobre el filo de una navaja que puede segar su corta trayectoria política el próximo lunes, cuando está previsto que la ejecutiva del PSPV tome una decisión.

Pregunta. ¿Cuál es su situación actual en el grupo municipal de Alcoy?

Respuesta. Desde el viernes pasado tengo prohibida la entrada en los despachos del grupo municipal y en la agrupación local del PSPV y he sido relevada de todas mis funciones. El portavoz municipal y secretario local, Amando Vilaplana, y su equipo han pedido mi expulsión.

P. ¿Con qué argumentos?

R. Argumentan que presenté una moción en contra del partido, en la que pedía que los ediles cediesemos el 0,7% de los sueldos a programas de cooperación y que finalmente fue rechazada. También la justifican en que abandoné un pleno municipal en septiembre cuando Vilaplana y la mayoría del grupo socialista aceptó modificar un contrato administrativo adjudicado por el gobierno de Josep Sanus [ex alcalde del PSPV] sin que se diese ninguna explicación.

P. Sin embargo, los desencuentros entre Vilaplana y usted, que es portavoz adjunta del grupo municipal, se arrastran desde antes.

R. Yo respaldé otra candidatura a la secretaría local del PSPV en Alcoy. Pero la primera discrepancia se produce cuando el nuevo alcalde del PP presenta los prepuestos municipales y yo defiendo el voto negativo y él decide que avalemos la abstención y lo justifica por el cambio de una partida de 30 millones en un presupuesto de 6.000.

P. A pesar de sus discrepancias, éstas cobran especial virulencia tras el verano.

R. El acoso se inicia en septiembre cuando aparecen unas denuncias vecinales sobre la instalación de la planta de transferencias, yo me intereso y pregunto, y uno de mis compañeros [junto a Company hay otros dos ediles expedientados] pide que se cree una comisión de investigación y Vilaplana empieza a dar largas. Ahí se produce una ruptura absoluta.

P. En este punto, ¿qué le propone el secretario de Organización del PSPV para recomponer la situación?

R. Me ofrece una doble alternativa, o que dimita o que haga una rectificación pública de apoyo a Vilaplana y yo no estoy dispuesta, porque supondría reconocer que he estado actuando mal. Yo sólo pido la posibilidad de defenderme y luego, si quieren, que me expulsen. Yo asumí un compromiso con el programa electoral y ese es mi contrato con los ciudadanos. Quien lo incumple es Vilaplana. En otros grupos institucionales de Alicante o Valencia han ocurrido hechos semejantes o más graves y no se ha abierto ningún expediente.

P. ¿Es consciente de que la actual situación es una patata caliente para el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla?

R. Lamento que esta situación pueda dar algún dolor de cabeza al secretario general. Yo estoy orgullosa de trabajar con él porque se ha esforzado en renovar el proyecto político.