'Clara y Elena' reúne de nuevo a Maura y Forqué

Hace 17 años, Pedro Almodóvar las convirtió en Gloria y Cristal, dos vecinas con vidas dispares, en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Y, pese a que el tándem funcionó de maravilla, ningún otro director había vuelto a reunir a Carmen Maura y a Verónica Forqué hasta ahora. El artífice del reencuentro de las dos actrices en la pantalla ha sido el director Manuel Iborra -marido de Forqué-, que las ha enfrentado en un duelo interpretativo en su último trabajo, Clara y Elena. En la película, que se estrenará el viernes de la próxima semana, Maura y Forqué son dos hermanas, tan opuestas como la Gloria y la Cristal almodovarianas.

Clara y Elena, un filme con tintes dramáticos, se inspira, según Iborra, en el libro de relatos de Ángeles Mastretta Mujeres de ojos grandes, aunque el nombre de la escritora mexicana y de su obra no aparecen en ninguna parte de la documentación sobre el largometraje facilitada por la productora. Cuenta la cinta la relación entre dos hermanas. Clara, la menor, a quien da vida Forqué, es la conservadora. Sumisa y hogareña, lleva una existencia anodina, pendiente siempre de su marido, Eduardo (Francesc Orella), que le es infiel, y de sus dos hijas. Maura, Elena en la ficción, es, en cambio, la aventurera. Independiente, viajera y sin ataduras, no puede tener un carácter más contrario al de su hermana pequeña. A ésta el destino le juega una mala pasada y encuentra en Elena el apoyo para afrontarla.

En el reparto del filme figuran también Jorge Sanz, en el papel de un camarero que logra que Clara reviva una pasión juvenil pasados de largo los 40; Alexis Valdés, como un vividor que encandila a Elena, y Fernando Delgado, que representa al padre de ambas.

Armonía

Las dos intérpretes y su director estuvieron el miércoles en Barcelona presentando la película. Tanto Maura como Forqué confesaron que se sentían particularmente cómodas bajo la piel de sus personajes y que les hubiera costado abordar el de la otra. 'Me encanta mi papel. Sin embargo, el de Clara lo encuentro extremadamente duro', reveló Maura. 'Cuando leí el guión, vi claramente que mi personaje era el de Clara: lo sentí en mi interior, casi dentro de las tripas', se sinceró Forqué.

Aunque se tratan desde hace muchos años, ambas actrices coincidieron en que el rodaje de la película -entre Madrid y la localidad alicantina de Xàbia- les sirvió para conocerse aún más. 'Somos distintas, pero nos llevamos muy bien. Verónica es tan calmadita... Ha sido una gozada trabajar con ella', comentó Maura. 'He aprendido mucho de Carmen', le devolvió el cumplido Forqué a su hermana en la ficción. Maura añadió que esta armonía entre las dos creó un ambiente de trabajo relajado. 'Fue un rodaje en paz. Las dos estábamos supersensibilizadas, casi diría que tontorronas', recordó la actriz.

En el capítulo de agasajos, Iborra (Orquesta Club Virginia, El tiempo de la felicidad, Pepe Guindo) no quiso dejar pasar la ocasión de piropear a Maura, a la que nunca antes había dirigido: 'Me gustan las actrices como Carmen, porque no tienes que hablar con ellas del personaje. Simplemente dices 'motor' y entonces todo se convierte en verdad'.H ace 17 años, Pedro Almodóvar las convirtió en Gloria y Cristal, dos vecinas con vidas dispares, en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Y, pese a que el tándem funcionó de maravilla, ningún otro director había vuelto a reunir a Carmen Maura y a Verónica Forqué hasta ahora. El artífice del reencuentro de las dos actrices en la pantalla ha sido el director Manuel Iborra -marido de Forqué-, que las ha enfrentado en un duelo interpretativo en su último trabajo, Clara y Elena. En la película, que se estrenará el viernes de la próxima semana, Maura y Forqué son dos hermanas, tan opuestas como la Gloria y la Cristal almodovarianas.

Clara y Elena, un filme con tintes dramáticos, se inspira, según Iborra, en el libro de relatos de Ángeles Mastretta Mujeres de ojos grandes, aunque el nombre de la escritora mexicana y de su obra no aparecen en ninguna parte de la documentación sobre el largometraje facilitada por la productora. Cuenta la cinta la relación entre dos hermanas. Clara, la menor, a quien da vida Forqué, es la conservadora. Sumisa y hogareña, lleva una existencia anodina, pendiente siempre de su marido, Eduardo (Francesc Orella), que le es infiel, y de sus dos hijas. Maura, Elena en la ficción, es, en cambio, la aventurera. Independiente, viajera y sin ataduras, no puede tener un carácter más contrario al de su hermana pequeña. A ésta el destino le juega una mala pasada y encuentra en Elena el apoyo para afrontarla.

En el reparto del filme figuran también Jorge Sanz, en el papel de un camarero que logra que Clara reviva una pasión juvenil pasados de largo los 40; Alexis Valdés, como un vividor que encandila a Elena, y Fernando Delgado, que representa al padre de ambas.

Armonía

Las dos intérpretes y su director estuvieron el miércoles en Barcelona presentando la película. Tanto Maura como Forqué confesaron que se sentían particularmente cómodas bajo la piel de sus personajes y que les hubiera costado abordar el de la otra. 'Me encanta mi papel. Sin embargo, el de Clara lo encuentro extremadamente duro', reveló Maura. 'Cuando leí el guión, vi claramente que mi personaje era el de Clara: lo sentí en mi interior, casi dentro de las tripas', se sinceró Forqué.

Aunque se tratan desde hace muchos años, ambas actrices coincidieron en que el rodaje de la película -entre Madrid y la localidad alicantina de Xàbia- les sirvió para conocerse aún más. 'Somos distintas, pero nos llevamos muy bien. Verónica es tan calmadita... Ha sido una gozada trabajar con ella', comentó Maura. 'He aprendido mucho de Carmen', le devolvió el cumplido Forqué a su hermana en la ficción. Maura añadió que esta armonía entre las dos creó un ambiente de trabajo relajado. 'Fue un rodaje en paz. Las dos estábamos supersensibilizadas, casi diría que tontorronas', recordó la actriz.

En el capítulo de agasajos, Iborra (Orquesta Club Virginia, El tiempo de la felicidad, Pepe Guindo) no quiso dejar pasar la ocasión de piropear a Maura, a la que nunca antes había dirigido: 'Me gustan las actrices como Carmen, porque no tienes que hablar con ellas del personaje. Simplemente dices 'motor' y entonces todo se convierte en verdad'.