La Audiencia de Alicante reabre el caso de la mujer que murió desangrada

La Audiencia de Alicante ha decretado la reapertura del caso de una joven que en agosto de 2000 murió desangrada en su domicilio de Alicante, tras caerle un cristal. La familia de la víctima, Estela Bonilla, de 24 años, presentó una denuncia contra la Consejería de Sanidad por supuesta desatención médica, al enteder que el retraso en la llegada de la ambulacia fue una de las causas que impidió salvar la vida de joven.

El instructor del caso Estela Bonilla, el titular del Juzgado número 3 de Alicante, tras la práctica de las primeras diligencias, entre ellas declaración de testigos y personal del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), decretó el archivó la causa, por entender que no existían indicios de responsabilidad penal en la actuación de los querellados.

Sin embargo, el letrado de la familia recurrió el archivó del juez instructor ante la Audiencia de Alicante, que ha estimado la apelación. El alto tribunal ordena al juez instructor que retome las diligencias en el momento en que se encontraban cuando decretó el archivo. La acusación particular esgrimió en el recurso de apelación posible indefensión, porque el juez no dió traslado del informe forense a todas las partes personadas.

En su auto, la Audiencia de Alciante comparte este argumento de la apelación. 'Comparte la Sala la argumentación esgrimida por el recurrente de que se ha infringido el principio de contradicción, generándosele la consiguiente indefensión cuando se ha cercenado su derecho a formular preguntas y aclaraciones al perito', dice textualmente el auto.