¿Dónde están las ardillas?

Candela Gómez de la Calzada, de siete años, se lo preguntó el jueves a una señora mayor en el Retiro: '¿Dónde están las ardillas?'. Y la señora le devolvió la pregunta a la niña: 'Eso quisiera yo saber, hija, dónde están las ardillas, porque no se ve ni una'. Lo cierto es que nadie lo sabe. En 1998 había cerca de 150 ardillas en el Retiro. En marzo de 1999, la población, por causas desconocidas, había descendido a 47. Ahora, según el último muestreo del Ayuntamiento, el parque sólo cuenta con cinco.

Santiago Romero, jefe del departamento de Parques y Jardines del Ayuntamiento, asegura que la causa de la desaparición estos mamíferos roedores, estrellas del parque, es 'un misterio'. 'No se encuentran cadáveres, así que no podemos asegurar que se mueran, y está demostrado que los productos que se utilizan en jardinería para cuidar el parque no les afectan. Lo que creemos es que emigran a otros sitios', asegura Romero.

En 1986, el por entonces alcalde de Madrid, Juan Barranco, del PSOE, soltó tres parejas de ardillas en el parque. Desde entonces, el número no dejó de crecer... hasta 1999. Aquel año, en marzo, tras elaborar el censo y constatar el descenso de ejemplares, el Ayuntamiento encargó un estudio para determinar la causa de la desaparición. Pero nadie llegó a una conclusión definitiva. El enigma alcanzó la batalla política. En octubre de 1999, la concejal socialista Cristina Narbona culpó al PP de la desaparición de los roedores 'por la falta de cuidado del parque'. 'La explicación de que emigran despierta nuestras dudas, nos tememos que haya algo más turbio', señaló. ¿Qué puede ser eso más turbio? Romero no tiene constancia de que nadie se las lleve, o que las mate. La Policía Municipal detuvo en 1994 a un portugués de 25 años por matar a una ardilla de una pedrada, pero no se han registrado más agresiones.

En 1986, además de en el Retiro, se soltaron ardillas en la Casa de Campo. Sin embargo, años después se encontraron ejemplares en la Fuente del Berro, en el parque del Oeste, en el parque de Roma, en Boadilla del Monte o Majadahonda. Esto avala la teoría de la emigración. 'Hay una colonia de ardillas en el Jardín Botánico, y es seguro que han llegado ahí desde el Retiro', señala Romero. Un vecino del parque de Roma asegura, por su parte, que las ardillas que llegaron ahí 'tampoco están ya ahora, sin que se sepa la causa'.

Como el misterio engorda, y la ardilla del Retiro se ha convertido, de hecho, en un animal en peligro de extinción, el Ayuntamiento ha decidido poner en marcha una solución expeditiva: dentro de unos meses se soltarán otras tres parejas a fin de que, si todo marcha bien, la población se enderece de nuevo.