Fraga pide el voto para derrotar 'a los que tiran piedras y huevos'
El candidato a la reelección advierte a sus seguidores de que no se fíen de las encuestas

Los gallegos tienen que derrotar a un enemigo que 'tira insultos, piedras y huevos', un adversario no identificado y que el presidente de la Xunta y candidato del PP a la reelección, Manuel Fraga, comparó ayer con los 'bárbaros' que provocaron la matanza de Nueva York. En la segunda jornada de la campaña para las elecciones del día 21, Fraga volvió a advertir a sus seguidores de que no se fíen de las encuestas y busquen el voto 'uno a uno y casa por casa'.
Nunca un huevo y una docena de radicales alborotadores lograron tanta celebridad. Los leves incidentes ocurridos durante la pegada de carteles del PP, la noche del pasado jueves, cuando un grupo de independentistas irrumpió en el acto y arrojó un huevo al presidente de la Xunta, ha proporcionado una munición inagotable a los populares. El suceso es presentado por el PP como la prueba de las amenazas que se ciernen sobre Galicia si Fraga no renueva la mayoría absoluta, y a él recurren los candidatos populares para aludir veladamente al conjunto del nacionalismo.
Si el episodio del huevo ya fue explotado el viernes por Fraga y el propio José María Aznar, el PP volvió anoche a la carga en el mitin que el presidente de la Xunta ofreció en A Rúa (Ourense) ante unas 300 personas. Primero fue la cabeza de lista por Ourense, Inmaculada Rodríguez, la que se refirió al incidente para advertir contra los que quieren 'maltratar a nuestra gente'. Luego la secundó Fraga, quien previamente se había explayado sobre el suceso de las Torres Gemelas y la necesidad de castigar a sus culpables, 'no por venganza, sino por higiene'. De ese enemigo internacional, el fundador del PP pasó al adversario local que 'tira huevos, insultos y piedras'. 'Qué vergüenza que no empleen los huevos para hacer una tortilla con pimientos', bromeó Fraga para rebajar la tensión.
Los mítines, en todo caso, son sólo una pequeña parte de la campaña del presidente de la Xunta, quien dedica las mañanas a una desenfrenada actividad inaugural. Ayer presidió la apertura de una comisaría, un museo marítimo y un congreso sobre Sisí emperatriz y el Imperio austro-húngaro, además de entregar personalmente a sus propietarios las llaves de 24 viviendas sociales. En el mitin de A Rúa también aprovechó para revelar una comunicación de última hora del Ministerio de Fomento, confirmando que se construirá un nuevo carril en una carretera de la zona.

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