Socialistas y Esquerra Unida advierten que Rambla teme el rigor presupuestario porque no puede cumplir

La rebelión de la Generalitat contra la ley de estabilidad presupuestaria que se debate en el Congreso de los Diputados ha provocado la hilaridad de los portavoces económicos de la oposición parlamentaria. Ricard Torres, del PSPV, y Joan Antoni Oltra, portavoz de Hacienda de Esquerra Unida, coincidieron ayer al señalar que Vicente Rambla, consejero de Hacienda, invocó la autonomía financiera de la Generalitat Valenciana ante Cristóbal Montoro porque no podrá adaptarse al rigor que exige el ministro de Hacienda.

Torres comentó que los responsables de Hacienda de la Generalitat 'no han hecho los deberes durante los años de vacas gordas' y ahora saben que 'van a tener problemas para cumplir la nueva ley porque se han excedido en sus compromisos'.

Oltra, por su parte, sugirió que 'Rambla se encuentra con un panorama desolador y ahora pide que se le perdone porque sabe que no cumplirá' las exigencias de estabilidad presupuestaria, sobre todo en lo relativo al control del endeudamiento.

Fue precisamente en relación al control del endeudamiento de las comunidades autónomas donde Rambla puso sobre la mesa, ante la comisión de las comunidades autónomas del Senado, los problemas que podría generar a la hora de 'atender nuestras necesidades de tesorería'.

Los portavoces de la oposición tornan hacia el patetismo el tenor de sus comentarios respecto a otro de argumento que esgrimió Rambla en el Senado, relativo a la necesidad de compatibilizar las exigencias del equilibrio presupuestario con 'la necesidad de dotarnos de las infraestructuras sanitarias, educativas y de todo tipo que sean necesarias'.

El socialista Torres recordó los sucesivos recortes de las inversiones previstas en las áreas de Sanidad y Educación desde que el PP accedió a la Generalitat en junio de 1995 y cómo el Consell se ha visto obligado a recurrir a las fórmulas más variopintas para salvar la situación. 'En Educación se inventan una empresa que pagará con siete años de carencia y han intentado centrifugar todo el gasto posible hacia los ayuntamientos, a través de avales, que se pagarán en ejercicios futuros', sintetizó Torres.

Ambos portavoces dijeron que aplaudirían a Rambla si presentara un plan de ajuste para superar el actual 'desaguisado' que son las cuentas de la Generalitat.