Nada es lo que parece

Juan Carlos Domínguez, el ciclista de Valladolid, corre en el iBanesto.com pero dentro de un par de meses llevará el maillot de un equipo suizo, Phonak, una marca de aparatos para sordos, que conducirá el año próximo un ex ciclista gallego que dirigió muchos años al Kelme, Álvaro Pino. En el Phonak también correrán en 2002 Miguel Ángel Martín Perdiguero, un madrileño que empezó el año en el equipo inglés Linda McCartney, como Domínguez, y corre la Vuelta con el italiano Cantina Tollo, y Oskar Camenzind, un suizo que está ahora en el Lampre. Manejando el coche del Festina, un equipo de patente francesa que desaparece esta temporada, está Juan Fernández, un director granadino-vitoriano que en 2002 dirigirá al Team Coast, un equipo alemán en el que corre el aragonés Fernando Escartín.

Estamos en la Vuelta, en septiembre, cuando nada es lo que parece. Tiempo de mercadeo, traspasos, fichajes. Andan mohínos los mánagers, los españoles. 'Poco trabajo este año, poco cambio', se quejan. Añoran la locura del otoño de 2000, cuando la desaparición del Vitalicio y la revolución del ONCE. Compro, vendo, cambio. Casero busca equipo, pero empezará a estudiar ofertas tras la Vuelta. Beltrán aún no ha renovado con el Mapei. En el extranjero están locos y este año toca disfrutar. En Italia, como siempre, o en Francia, como casi nunca.

Di Luca dejará el Cantina Tollo para ir al Saeco, de donde sale Cipollini para irse al Acqua & Sapone, equipo al que llevará a Lombardi, que deja el Telekom. Casagrande se va del Fassa Bortolo al Tacconi, y su hueco en el equipo de Ferretti lo ocupará el hijo pródigo Michele Bartoli, que deja el Mapei, a donde irá Robert Hunter, un surafricano que corre la Vuelta con el Lampre, donde se encontrará con el ruso Tonkov, que se va del americano Mercury. Florent Brard y Christophe Moreau, las dos estrellas francesas del Festina, se van al Crédit Agricole, e Íñigo Chaurreau, del Euskaltel, se va con los franceses del Ag2r. Rebellin, el número dos del mundo, deja el Liquigas y se marcha a Alemania, al desconocido Gerolsteiner.