La clase política desfila por la capilla ardiente de Antònia Macià

Antònia Macià, viuda del ex presidente de la Generalitat Josep Tarradellas, recibió ayer el homenaje de familiares, amigos, políticos y representantes de la sociedad civil catalana, que desfilaron por la capilla ardiente instalada en el tanatorio de Les Corts de Barcelona. La viuda de Tarradellas, de 96 años, falleció anteayer en una clínica de Barcelona por una insuficiencia respiratoria y será enterrada hoy en el panteón familiar del cementerio municipal de Cervelló (Baix Llobregat). Previamente se celebrará en el tanatorio de Les Corts una ceremonia religiosa en su memoria.

La misa será oficiada por el arzobispo de Barcelona, el cardenal Ricard Maria Carles. Posteriormente, sus restos serán trasladados hasta la iglesia de Sant Esteve de Cervelló, donde tendrá lugar una misa funeral. Diversas personalidades de la clase política y la sociedad civil catalana visitaron la capilla ardiente de Antònia Macià para expresar su pésame a los familiares. Durante el sábado ya se desplazaron al hospital donde falleció políticos como el presidente del PSC, Pasqual Maragall, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod Rovira. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, afirmó ayer tras visitar la capilla ardiente que Antònia Macià y su marido, Josep Tarradellas, 'fueron, política aparte, un buen ejemplo de familia y de matrimonio'. Pujol explicó que la pareja 'pasó épocas muy largas y muy difíciles, circunstancias penosas' y que 'tuvieron presente un hecho que les honró mucho y más en aquella época, en la que este tema era más difícil que ahora, tuvieron una hija que tenía problemas y a la que quisieron mucho. Era una familia unida'. El presidente de la Generalitat añadió que Macià fue 'la compañera de un político muy importante, que parte de su vida pasó por situaciones muy difíciles' y siempre fue 'una compañera sólida, un puntal muy firme'.