Presión internacional sobre Italia por los presos del G-8

Austria y EE UU han pedido explicaciones a Italia acerca de la situación judicial de los 35 manifestantes que siguen encarcelados tres semanas después de la cumbre del G-8 en Génova.

Los detenidos, alemanes y austriacos en su mayoría, llevan tres semanas en prisión, donde aseguran haber sufrido malos tratos por parte de la policía. Entre ellos se encuentran 19 austriacos, miembros de la compañía de teatro No Borders, acusados de tenencia de objetos peligrosos como bastones y máscaras. La retención de los artistas ha provocado numerosas reacciones, entre ellas la del presidente austriaco, Thomas Klestil, que a principio de semana envió un mensaje a su homólogo italiano, Carlo Azeglio Ciampi, solicitándole la 'rápida liberación' de los jóvenes. El dramaturgo y premio Nobel de literatura, el italiano Dario Fo, declaró ayer que la detención es 'una metedura de pata monumental', ya que 'la policía confundió los bastones y las cuerdas que utilizan en sus espectáculos con armas'. La vista oral en la que podría decidirse la excarcelación de los austriacos tendrá lugar el próximo lunes.

La presencia de cuatro estadounidenses entre los prisioneros también ha levantado ampollas diplomáticas. El portavoz del Departamento de Estado de EE UU, Richard Boucher, se dirigió el miércoles a las autoridades italianas para expresar su preocupación y declaró estar a la espera de los resultados de la comisión de investigación parlamentaria que estudia los episodios de violencia policial durante la cumbre del G-8, que se saldaron con un manifestante muerto y centenares de heridos.

Las excarcelaciones, mientras tanto, se suceden con cuentagotas. La justicia italiana dejó ayer en libertad a tres de los detenidos y confirmó la pena de prisión para diez alemanes acusados de pertenecer al Bloque Negro (grupo antiglobación acusado de protagonizar actos de violencia callejera durante la cumbre de Génova). El miércoles, otros dos alemanes fueron liberados. Los manifestantes excarcelados, incluidos los 17 españoles, no podrán volver a Italia durante cinco años en virtud de una sanción administrativa. Sanción que recurrirá el Foro Legal de Génova (asociación de más de 200 juristas que presta asistencia gratuita a los detenidos en Génova), por considerar que viola el Tratado de Schengen y el derecho de defensa, según Rafaelle Carusso, uno de los abogados del Foro. En total, 231 personas fueron detenidas durante la cumbre del G-8.