El líder supremo de Irán exige a Jatamí que no se desvíe del islam

El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, sancionó ayer la elección del reformista Mohamed Jatamí para un segundo mandato de cuatro años como presidente del país. El conservador Jamenei le advirtió sin embargo de los peligros del liberalismo y contra el abandono del camino del islam. Jatamí, reelegido el pasado junio con un aplastante 77% de los votos, iniciará formalmente su segundo mandato cuando jure su cargo ante el Parlamento el próximo domingo.

'Confirmo el voto del pueblo y le nombro presidente', aseguraba la declaración del líder leída en una ceremonia celebrada en su residencia. Pero la aprobación no iba sin condiciones. 'Mi respaldo del voto popular es válido en la medida que [el presidente] siga por el camino del islam y se oponga a los enemigos arrogantes', precisó Jamenei, que ocupa el puesto clave en la compleja estructura política de Irán. En su calidad de líder, dirige las Fuerzas Armadas y es el arbitro último en asuntos políticos y religiosos.

La próxima prueba para el presidente será lograr la aprobación del Parlamento para su nuevo Gabinete. Sus simpatizantes desean que sea más decididamente reformista, pues confían en que en esta ocasión encuentre menos oposición que en 1997 porque la Cámara está ahora en manos de los reformistas.