Philips entra en 'números rojos' y eleva a 10.000 los despidos previstos

El gigante holandés de electrónica de consumo Philips no pasa por sus mejores momentos. En el segundo trimestre ha registrado unas pérdidas netas de 770 millones de euros (128.117 millones de pesetas), una cantidad muy lejana a los beneficios netos de 3.604 millones que tuvo en el mismo periodo del año anterior. Según ha reconocido su presidente, Gerard Kleisterlee, que se ha apresurado a anunciar la eliminación de cerca de 4.000 puestos de trabajo más, lo peor esta todavía por llegar. Estos despidos, que se realizarán antes de final de año, se suman a los más de 6.000 que ya se habían anunciado en abril.

La multinacional holandesa ya había advertido hace unas semanas de la debacle al reconocer que esperaba 'unas pérdidas netas significativas para el segundo trimestre', pero los resultados han sido todavía mucho peores de lo que los analistas esperaban. Los inversores mostraron su sorpresa ante el dato y las acciones cayeron el 4,28%, hasta situarse en 27,95 euros. Al cierre de la sesión, la caída se amortiguó hasta perder el 1,85%.

El recién estrenado presidente Kleisterlee -hace tan sólo unos meses que sustituye a Cor Boonstra- ha justificado las pérdidas por la 'ralentización de la economía, que comenzó el pasado año en EE UU y se ha extendido ahora a otras partes del mundo'.