La Junta denuncia que el Gobierno supo en mayo de una partida peligrosa

El consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, se mostró ayer sorprendido de la medida adoptada por el Gobierno, que calificó de 'precipitada'. Plata explicó, tras mantener una reunión con productores de orujo prevista antes de difundirse la noticia, que el Gobierno conocía desde finales del pasado mayo la existencia de una partida de orujo contaminado en la Republica Checa y que, durante el mes de junio, los ministerios de Sanidad y Agricultura habían mantenido contactos con los productores. 'No entiendo por qué se toma esta medida un mes y medio más tarde. Me parece bien el control alimentario pero ahora parece una medida precipitada', dijo.

Los empresarios andaluces reaccionaron ayer con furia ante el anuncio de la ministra de Sanidad, Celia Villalobos. El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Rafael Álvarez Colunga, así como los máximos representantes de las cámaras de comercio de la comunidad pidieron al presidente del Gobierno, José María Aznar, el cese ipso facto de la responsable de Sanidad, 'por su incompetencia, su falta de capacidad científica y de conocimiento'.

La noticia pilló a los empresarios andaluces en Praga, durante una misión institucional y comercial. La decisión de Villalobos puede provocar, a juicio de los representantes empresariales, 'un daño incalculable' al sector del aceite de oliva andaluz, producto estrella de la exportación de la región. 'El daño que ha ocasionado esta mujer [Villalobos] es enorme', afirmó el presidente de la patronal sevillana, Fernando Guerrero.

Álvarez Colunga, que durante las últimas semanas ha mantenido un pulso institucional muy fuerte contra el Gobierno socialista andaluz, dijo estar 'acostumbrado a los errores de Villalobos' y afirmó que el presidente Aznar también es responsable por haberla nombrado.