Felices 50 para Schumacher

Abran paso a Michael Schumacher, dispuesto a batir todos los récords de la fórmula 1 un año después que sus rivales cuestionaran su voracidad una vez que le había devuelto a Ferrari un título que no celebraba desde 1979. Hoy apenas quedan dudas de que el alemán renovará su título pese a que aún restan siete carreras para cerrar el campeonato. Schumi está completando una temporada fantástica: ha ganado seis de las diez pruebas, la última ayer en Magny-Cours; lleva 31 puntos de ventaja al segundo, el escocés David Coulthard (McLaren), y, con 50, se ha situado a una sola victoria del récord de triunfos en la fórmula 1, en poder de Alain Prost, con 51, desde 1993. Schumacher está en condiciones de igualar al francés en la próxima carrera, a disputar el día 15 en Silverstone, el circuito inglés en el que el alemán sufrió un grave accidente hace dos años. Ni los McLaren-Mercedes, ahora rezagados, ni los Williams-BMW, todavía distantes, parecen en condiciones de disputar el campeonato al Ferrari de Schumacher, que aspira a su cuarta corona, un éxito que le dejaría a un sólo título del argentino Juan Manuel Fangio. Schumacher no encuentra rival. Una vez que Hakkinen se ha visto descartado por la mecánica y después de resistir el acoso de Coulthard, el adversario de Michael, de 32 años, es su hermano Ralf (26). El menor de los Schumacher lideró ayer el primer tercio de la carrera y parecía que, salvo penalización -como en Nurburgring-, podía ganar, pero decidieron los talleres: Ferrari fue más rápido en el respostaje y cambio de neumáticos que Williams, y Michael celebró su 50º victoria al lado de su hermano, segundo, y del otro Ferrari, Barrichello, tercero. Fiesta completa.