El Xerez, que debe 107 millones a la plantilla, ficha a Schuster como técnico por 70

El todavía presidente del Xerez Deportivo, Luis Oliver, ha dado un golpe de efecto con el que pretende maquillar su mala gestión económica (según el gobierno municipal el club tiene una deuda de 500 millones) y apaciguar las voces críticas que le piden que devuelva el club a sus antiguos propietarios: ha fichado a Bernd Shuster para dirigir al equipo la próxima temporada en su retorno a Segunda División.

Schuster, ex jugador del Barça, Madrid y Atlético, se ha comprometido con el Xerez por una sola temporada, y se estrenará como entrenador en España, pues antes sólo había ejercido como técnico en el Fortuna de Colonia alemán. 'Aunque las negociaciones no han sido fáciles, el proyecto deportivo para la próxima temporada y su deseo de entrenar en España han facilitado mucho las cosas', explicaba ayer Luis Oliver acerca de la contratación del técnico alemán. 'Está muy ilusionado con empezar a entrenar en Jerez', añadió el presidente del Xerez, quien ha ofrecido a Schuster 70 millones de pesetas por la próxima campaña.

Bernd Shuster, que ha negociado directamente con el presidente del Xerez, compatibilizaba esta temporada su cargo de asesor del presidente del Barcelona, Joan Gaspart, con el de comentarista deportivo de una televisión germana. 'La propuesta del Xerez era la más atractiva en el plano deportivo y no me preocupa que sea un equipo que acaba de ascender. Supone un reto muy interesante para mí', explicaba ayer Schuster, quien aseguró que había deshechado otras ofertas del fútbol alemán.

En Jerez nadie se esperaba un fichaje de estas características, sobre todo teniendo en cuenta la crisis que vive el club. El Xerez debe a la plantilla 107 millones de pesetas en pagos atrasados, lo que había llevado a los jugadores a barajar la posibilidad de denunciar al club ante la AFE. Ayer por la mañana, poco antes de hacer público el fichaje de Schuster, y justo cuando la plantilla se reunía para hacer efectiva su decisión de demandar al club, Oliver dio otro golpe de efecto que le permita mantenerse: negociar el pago de los atrasos y comenzar las renovaciones de los jugadores.