El PSOE acusa a Barberá de dividir la Federación de Municipios

El PSOE, a través de su secretario federal de Ciudades y Política Municipal, ha acusado a la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de dividir la entidad que preside, 'que fue modelo de convivencia desde su llegada en 1995'.

En una misiva remitida a Barberá el mes pasado, los socialistas le hacen saber a la presidenta de la FEMP que están 'muy descontentos' por la manera en que lleva a cabo la gestión de la federación y por 'su permanente complacencia con las decisiones del Gobierno lesivas para los intereses municipales'.

Según el secretario de Política Municipal del PSOE, Rita Barberá presta una 'obsequiosa colaboración' al Gobierno cada vez que se le requiere, como en la última ocasión en que el Ministerio de Administraciones Públicas utilizó la FEMP para 'endosar' nuevas competencias al poder local en una materia -la regulación de las actuaciones municipales en relación con el llamado mal de las vacas locas- que no es responsabilidad de las Administraciones locales, 'sino más bien producto de la ineficacia gubernamental'.

Nombramiento polémico

Por otra parte, el PSOE no oculta su indignación porque la presidencia y la secretaría de la FEMP hayan dilatado durante más de un año el nombramiento de la alcaldesa de Gijón como representante socialista del la federación en el Comité de Regiones, lo que se ha traducido en un puesto vacante durante cerca de dos años en un órgano de representación tan importante.

Sin embargo, no es este el único motivo que ha desatado las críticas del PSOE, que acusa a la alcaldesa popular de ocultar información y de negarse a tratar la dotación que deben tener los diferentes grupos políticos de la FEMP para preparar sus trabajos y participar en la toma de decisiones. Entre los ejemplos citados por el PSOE está el nombramiento en el Comité de Regiones de la Unión Europea de la alcaldesa de Santa Cristina de Aro, Pilar Blasco de Convergència i Unió, en sustitución de la popular Soledad Becerril. Un recambio que se propuso por los populares sin notificar la situación en la que se halla la alcaldesa catalana de Convergència, que dió de baja a su municipio en la FEMP y en la Federación de Municipios de Cataluña al acceder a su cargo en las elecciones de 1995 y que preside una entidad que alardea de no tener relación con la FEMP, la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas.

Para el PSOE, la llegada de Rita Barberá a la presidencia de la FEMP ha agravado la atonía de la institución, la complacencia con las decisiones gubernamentales y la falta de acción política alguna en defensa del poder local.