Dos muertos y un herido grave en el incendio de una vivienda en Manises que obliga a desalojar a 50 vecinos

Un incendio, supuestamente provocado por una colilla o un cortocircuito que estuvo latente durante horas, acabó ayer con la vida de Manuel López, de 42 años, y su compañera Isabel Gualda, de 35 años en su vivienda de la calle de Valencia, número 47 de Manises. El padre del hombre José Vicente López, de 81 años, fue rescatado aún con vida por los bomberos e ingresó en el hospital La Fe de Valencia con pronóstico grave. Los bomberos recibieron el aviso a las 9.38 horas de ayer. Un vecino del barrio que vió las llamas salir por el balcón del cuarto piso dio la alarma y avisó al resto de vecinos, la´ mayoría de los cuales bajó a la calle en pijama y zapatillas. La voracidad de las llamas y el espeso humo afectaron gravemente al piso superior e impidieron la salida de los vecinos cuya vivienda enfrenta la del siniestro. Estos vecinos, un hombre y dos mujeres -una de las cuales resultó con intoxicada levemente por el humo-, tuvieron que ser rescatados por los bomberos a través del balcón con un coche grúa.

Marcel.li Rosaleny, del Consorcio Provincial de Bomberos, explicó que el incendio debía estar latente desde hacía horas y que al recibir oxígeno del exterior se propagó a una terrible velocidad. El acceso a la vivienda a través de una única y estrecha escalera dificultó las tareas de los bomberos, que tuvieron que trabajar duro para apagar las llamas y rescatar a los vecinos del piso contiguo. Al entrar, los bomberos descubrieron los cadáveres de la pareja y del perro que tenían, aunque pudieron rescatar al anciano que permanecía encerrado en su habitación y que se halla parcialmente impedido desde hace años.

La voracidad de las llamas obligó a desalojar a todos los vecinos del edificio de cinco plantas y de las viviendas anexas. Durante el rescate de los vecinos del cuarto, los bomberos dieron instrucciones para que se retirasen las bombonas de butano y se retirasen a golpes los elementos más inflamables como las persianas de plástico. Al lugar del suceso, en un barrio humilde de trabajadores, acudieron efectivos de la Policía Local, Policía Nacional, ambulancias del SAMU y los responsables municipales que evaluaron los daños. Un par de personas tuvieron que ser atendidas por crisis nerviosas.