El plan de Bush para la paz

Durante casi treinta años, la piedra angular de la seguridad mundial ha sido el Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM), firmado por Estados Unidos y la Unión Soviética en 1972. (...) El presidente George W. Bush ha declarado esta semana que el tratado ABM ya no es una protección adecuada ni para EE UU ni para la paz mundial. (...) Es cierto que el tratado ABM ya no es tan relevante como lo fue en el pasado. Pero, si tiene que ser reemplazado, y con la actual frágil estructura de seguridad internacional, es esencial que se haga con acuerdos multilaterales. EE UU no debería abolir el tratado unilateralmente. (...)

El presidente Putin ha reaccionado positivamente. (...) Pero el país que probablemente resulte más afectado por la determinación estadounidense de construir escudos antimisiles sea China.

Bush admite que sólo los escudos antimisiles no pueden proporcionar la seguridad global. (...) Ha hecho una oferta positiva al sugerir que EE UU reducirá su propio arsenal nuclear, unilateralmente si fuera necesario. Para ser absolutamente tranquilizador, sin embargo, este proceso tiene que ser verificado por inspectores independientes. (...)

Bush está firme en su determinación. Así que es vital que la Administración estadounidense tenga en cuenta las potenciales consecuencias negativas y busque la forma de evitarlas.

Como Bush ha admitido, el mundo es mucho menos simple y previsible de lo que era en los días que EE UU y la URSS podían solucionar la seguridad global con un tratado bilateral.

Londres, 3 de mayo