Ningún inmigrante del encierro de Barcelona ha sido aún regularizado

La Delegación del Gobierno en Cataluña no ha resuelto aún ninguna de las 2.050 solicitudes de regularización presentadas por los inmigrantes que han querido acogerse a los acuerdos que el pasado 7 de marzo permitieron poner fin al encierro de los sin papeles en las iglesias de Barcelona. Las solicitudes, que según los acuerdos deben ser valoradas con criterios de máxima amplitud teniendo en cuenta motivos humanitarios o de arraigo, han de resolverse antes del 5 de junio, pero los inmigrantes temen que la Delegación del Gobierno no pueda cumplir el plazo pactado.

Norma Falconi, portavoz de los inmigrantes encerrados, advirtió ayer que la dilación en la resolución de los expedientes 'supondría un grave perjuicio' para los sin papeles, ya que las instituciones se comprometieron a procurarles alojamiento y comida sólo hasta el día 5 de junio.

De momento sólo han obtenido permiso de residencia 102 de los inmigrantes que participaron en los 47 días de encierro. Pero no lo han logrado gracias a los acuerdos que permitieron poner fin al encierro, sino por la vía de la revisión de las peticiones denegadas durante el proceso extraordinario de regularización que se hizo al entrar en vigor la nueva Ley de Extranjería.

Ahora quedan por resolver 2.050 solicitudes, de las que 845 pertenecen a inmigrantes que participaron en el encierro. La Delegación del Gobierno aseguró ayer que estas peticiones 'están en proceso de informatización' y añadió que se están sometiendo a un primer examen para comprobar si pueden ser aceptadas por motivos de arraigo o humanitarios. Pese a que la Delegación del Gobierno ha ampliado la plantilla de la Oficina de Extranjería, Falconi expresó ayer sus dudas sobre la posibilidad de que se resuelvan las peticiones presentadas en el plazo acordado. Los inmigrantes temen que el proceso se prolongue porque a muchos de los solicitantes se les pide que rellenen un cuestionario para demostrar su arraigo. Los inmigrantes afirman que ya ha quedado probado con el encierro y la huelga de hambre que realizaron muchos de ellos.