El Portland amenaza la jerarquía del Barcelona

El Portland San Antonio tiene hoy (18.00, La 2) la oportunidad de conseguir su primera Copa de Europa de balonmano y, precisamente, a costa del Barcelona, el dominador del torneo en el último decenio pero que da ciertos síntomas de agotamiento, al que ya venció en la idea, en Pamplona, por 30-24. A su vez, el Ademar León tiene hoy (16.05) una dificil papeleta en la de la Recopa ante el conjunto alemán Flensburg, que le derrotó en el primer encuentro de forma concluyente: 32-25.

Al Barça se le acumulan los problemas. La baja de Massip no es menor que la del portero Barrufet, que ha obligado a Valero Rivera a rescatar al júnior Marc Buil, de 17 años, para ocupar el banquillo y dar cobertura a los descansos o las ausencias del títular, Svensson.

Curiosamente, en el otro banquillo, el del Portland, el guardameta suplente es Bulligan, un abuelo de 41 años que se convirtió en el primer turno de la final en el detonante de su equipo, con paradas que auspiciaron la suculenta ventaja que obtuvo el Portland.

Podría decirse que se trata de padre y el hijo en los banquillos. Buil quiere empezar a despuntar en el hasta ahora mejor equipo del mundo y el rumano Bulligan, ya cuarentón, se niega a concluir su carrera deportiva. 'Quiero ganar la Copa de Europa y jugar un año más', afirmó al término del encuentro de ida como un mensaje a su directiva.

Buil es un desconocido, por edad, que juega en el equipo filial del Barcelona. Bulligan, alguien acostumbrado al éxito que debió superar un grave accidente de tráfico, hace dos años, que le impidió jugar la final de la Copa del Rey que el Portland ganó al Barça. En aquel partido, Bulligan también dejó su sitio a un juvenil, que tuvo que defender tres goles de renta en los últimos 40 segundos.

La historia se repite. La Copa de Europa puede ser el nacimiento de Buil y el adiós del que en su día fue declarado mejor portero del mundo.