Vecinos de la petroquímica de Tarragona no saben qué deben hacer en caso de emergencia

Una encuesta realizada entre 400 personas de los barrios de Bonavista y La Canonja de Tarragona señala que el 40% de la población de estas áreas no sabe cómo actuar ni qué debe hacer en caso de accidente en el vecino complejo petroquímico. No obstante, la mayoría de los encuestados tras el simulacro de siniestro realizado el pasado día 26 de marzo reconocieron que están informados de los mecanismos de prevención, consistentes básicamente en encerrarse en casa y escuchar la radio.

Otro dato que arroja la encuesta revela que el 86% de la población de los dos núcleos habitados junto a la petroquímica de Tarragona considera necesaria la realización de simulacros que les involucre y estima positivos estos ejercicios.

De acuerdo con los datos de la encuesta ofrecidos ayer, en el simulacro que se realizó el pasado mes, el 59% de los vecinos de Bonavista y La Canonja aseguraba que conocía la realización del ejercicio de simulación de accidente químico. A juicio del delegado de la Generalitat en Tarragona, César Puig, es más preocupante el hecho de que el 40% de los encuestados, pese a recordar el protocolo de actuación en caso de accidente químico (encerrarse en casa, bajar las persianas o precintar los vidrios de las ventanas y escuchar las radios oficiales), haya reconocido desconocer cuál sería su reacción en caso de un accidente real.

De hecho, el mismo día del simulacro, varios vecinos de Bonavista cuestionaron la validez de las medidas preventivas y aseguraron que su reacción inicial sería la de subirse al coche y escapar de las proximidades de la zona del siniestro. En este sentido, el delegado de Gobierno catalán explicó que, a raíz del simulacro, se evidencia la necesidad de mejorar la comunicación para que la población evite precisamente situaciones que comportarían mayor riesgo en caso de accidente químico, como pudieran ser los colapsos en las carreteras y la extensión del pánico.

Además de los datos de la encuesta, Puig reconoció que el simulacro había evidenciado carencias en la megafonía fija existente en algunas zonas.