El conde Drácula exhibe sus bártulos legendarios en Móstoles

El conde más popular del firmamento cinematográfico, Drácula, exhibe en el Centro Cultural Villa de Móstoles algunos de los objetos que cimentaron su leyenda. Por ejemplo, una réplica en miniatura de la goleta en que viajó hasta Inglaterra y de la que exterminó a la tripulación; un espejo modernista de dormitorio, de 1920, que sirve para comprobar si alguien es un vampiro, porque los chupasangre no se reflejan; ediciones antiguas y recientes del libro Drácula, de Bram Stoker (1897), que fue el principio de todo; crucifijos, frascos de agua bendita y los ajos que tanta grima daban al príncipe de las tinieblas. Ese alias es el que da título a la exposición del coleccionista Javier Conde, abierta hasta el 18 de abril. La muestra incluye también numerosos recordatorios de los dos actores que le hicieron célebre en la pantalla grande: Bela Lugosi (interpretó a Drácula en 1931, dirigido por Tod Browning) y Christopher Lee (en 11 películas entre 1958 y 1973). A Lugosi lo han crucificado en la muestra, metiéndolo en una vitrina repleta de frascos de agua bendita, rosarios, biblias y cruces. Las paredes de la sala, a media luz, están empapeladas con carteles cinematográficos originales.