AENA asegura que las anomalías se refieren a la 'contratación y tesorería' del aeropuerto

La auditoría que ha descubierto las irregularidades es una de las habituales que realiza AENA para los aeropuertos españoles, pero ha contado con la ayuda de equipos externos al ente estatal. Aunque ya se dispone de un informe preliminar donde se desvelan gran parte de las anomalías, el estudio aún se encuentra abierto y la próxima semana está previsto que las auditores se desplacen a Bilbao para continuar con su trabajo de indagación.

El informe, iniciado en enero, comprueba que las presuntas irregularidades en el uso de fondos públicos se centran mayoritariamente en las obras de renovación de la antigua terminal, que se acometieron de manera provisional hasta disponer el pasado año del edificio de Calatrava. Estos trabajos se ejecutaron en 1997 -el año en el que López-Santacruz accedió a la dirección- y tuvieron un coste global de 900 millones de pesetas, según reveló ayer CC OO Otra parte de las irregularidades se refiere aspectos relacionados con la nueva terminal, aunque en este caso el grueso de la contratación se ha llevado desde la dirección de AENA en Madrid, ya que la reglamentación interna obliga a centralizar cualquier actuación superior a los 50 millones de pesetas.

La destitución en enero de López-SantaCruz la decidió personalmente el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos. De hecho, el caso se ha llevado desde Madrid con el fin de que la actual directora, Begoña Llarena, en su cargo desde principios de mes, abordase una nueva etapa en el aeropuerto. Las otras seis personas afectadas por expedientes disciplinarios no han sido destituidas definitivamente sino de manera provisional hasta que se resuelva el caso.

AENA aseguró ayer que la auditoría ha comprobado las anomalías 'en materia de contratación, comercial y tesorería', con lo que se incluyen las adjudicaciones de los comercios de la terminal.