El PSPV denuncia las cargas que el Consell traslada a las diputaciones

Representantes socialistas de las tres diputaciones provinciales de la Comunidad Valenciana se reunieron ayer en Valencia para denunciar las cargas financieras que arrastran a raíz de los convenios acordados con el Consell para anticipar inversiones en ámbitos de competencia exclusiva de la Generalitat. Enric Navarro, alcalde socialista de Onda, expuso gráficamente la situación: 'Las diputaciones provinciales asumen funciones y gastos que no les competen para tapar las vergüenzas de la Generalitat'.

Las deudas que han acumulado las tres diputaciones para mantener hospitales provinciales; servicios de integración social o educativos; o mantenimiento de carreteras y de establecimientos culturales -todos ellos de competencia autonómica- ponen en cuestión la capacidad de acción de las instituciones provinciales que perviven por mandato constitucional pero cuya función primordial de servicio a los ayuntamientos más pequeños no puede ser atendida por falta de recursos.

La Diputación de Valencia, por ejemplo, acumula una deuda que ronda los 56.000 millones de pesetas, una cantidad que supera en más de un tercio su presupuesto anual y que viola todos los topes legales de recurso al endeudamiento. Las cargas que arrastran las diputaciones de Castellón y Alicante todavía no violan la ley, pero merman decisivamente su capacidad de maniobra. José Enrique Aguar, alcalde de Benetússer, fue claro: 'Las tres diputaciones están en bancarrota porque asumen inversiones propias de la Generalitat'.

Los socialitas valenciano han impulsado un foro de reflexión al respecto y han convocado a representantes de los grupos socialistas de todas las diputaciones provinciales a una reunión de ámbito estatal el próximo mes de abril. El objetivo del foro es definir el papel que deben jugar unas instituciones surgidas en el siglo XIX en el actual Estado de las Autonomías.