La tradición sucumbe

La esperada bajada de tipos de interés por parte de la Reserva Federal apenas tuvo impacto en la Bolsa. En un escenario de incertidumbre y desconfianza, parece que sólo la publicación de indicadores económicos más positivos podría provocar un mejor comportamiento de la renta variable estadounidense. Los indicadores adelantados esta semana no introducen señales positivas, pero la semana que viene podría ser clave porque se publica el índice de confianza de los consumidores y de pedidos duraderos.

Esta semana destacó el mejor comportamiento del Nasdaq, el único índice mundial junto con el Nikkei que ha cerrado con ganancias (en el caso del índice tecnológico suponían casi un 2%). La falta de profit warnings de empresas tecnológicas ha permitido este mejor comportamiento.

El lado negativo está en los sectores más tradicionales, que comienzan a verse muy afectados por la desaceleración. Dow Jones acumulaba pérdidas de casi un 4% por el mal comportamiento del sector financiero y de consumo no cíclico. Coca-Cola, Procter & Gamble, Home Depot, Citigroup y JP Morgan acumulaban pérdidas superiores al 7%. El anuncio de Procter & Gamble de que reducirá en un 9% su plantilla denota la magnitud de la desaceleración de la economía de EE UU. La evolución de estos sectores ha sido el principal motivo del aumento de incertidumbre. A pesar de la falta de revisiones de resultados de telecomunicaciones, medios y tecnología, Motorola introducía elementos negativos al final de la semana con el anuncio de una nueva reducción de 4.000 empleos, que se unen a los 22.000 ya comprometidos en este ejercicio. Todo ello en un contexto que continúa caracterizado por la elevada volatilidad.