Europa, bajo la incertidumbre

La incertidumbre generada por la desaceleración de EE UU ha seguido esta semana determinando la evolución de las bolsas. En un contexto de elevado riesgo, la desconfianza empresarial y, en menor medida, de los consumidores se han adueñado de los mercados. En Europa, el IFO alemán introducía dudas acerca de la reactivación de la demanda interna alemana, quedando recogido en fuertes caídas bursátiles que el jueves superaba en la mayoría de índices europeos el 4%.

Si bien es cierto que parte del movimiento experimentado esta semana se debe a una sobre-reacción del mercado ante una situación de incertidumbre, no cabe duda de que las presiones vendedoras siguen aumentando, denotando un escenario de desaceleración que también ha terminado afectando al Área Euro, tal y como esta semana, por primera vez, admitían las autoridades del BCE. Por tanto y a pesar de que casi todos los sectores presentan valoraciones muy atractivas, la incertidumbre y volatilidad continúan guiando los mercados, acrecentando la tendencia bajista de los mismos.

El peor comportamiento ha correspondido a KPN y el sector asegurador. Este último se vio muy perjudicado por el profit warning realizado por el Grupo Zurich que afectaba tanto a Axa (caía un 9% en la semana) como a ING. Sorprendía esta semana el mejor comportamiento del sector tecnológico que al amparo de lo sucedido con el Nasdaq (la acumulación de pérdidas hacía presagiar un rebote) ha provocado que sea el único sector del Eurostoxx 50, junto con el sanitario, que cerrara con ganancias. Esta semana France Telecom presentaba resultados, con un incremento del beneficio neto del 32% en 2000, atribuible en gran parte a resultados extraordinarios.