El modelo ecológico de los socialistas valencianos

Las propuestas del Partit Socialista del País Valencià (PSPV-PSOE) han servido de base a la elaboración del Plan Hidrológico Nacional (PHN) alternativo de los socialistas. El documento aprobado ayer por la Comisión Territorial del PSOE renuncia claramente a un modelo, el del PP, que intenta paliar los desequilibrios hídricos entre las distintas cuencas mediante un macrotrasvase. Por eso, el rechazo expreso de los socialistas valencianos a ver surcada su comunidad mediante una 'acequia gigante de norte a sur', aunque estuviera diseñada para dejar 350 hectómetros cúbicos anuales (exactamente la tercera parte de lo que el PP preveía detraer al Ebro), ha allanado el camino entre los líderes regionales.

El PSPV apostó por 'una nueva cultura del agua', basada en la modernización de los regadíos (en muchos casos, con riego por inundación), en la reutilización de las aguas residuales, en el aprovechamiento racional de los acuíferos, ignorado por el PP según los expertos del propio Consejo Nacional del Agua, y en la desalación.

No renunció el partido que dirige Joan Ignasi Pla a los trasvases. De hecho, propuso sustituir el macrotrasvase del Ebro por un minienvío de 50 hectómetros al norte de Castellón, a través del canal abandonado Xerta-Cálig, además de la ampliación de las dotaciones del trasvase Tajo-Segura con el agua que ahorraría (225 hectómetros cúbicos) el cierre de la central nuclear de Zorita, en Guadalajara, la más vieja de España. Según Pla, el paquete de medidas y los envíos proporcionarían más agua.

El PHN del PSOE no prevé estos dos envíos pero deja una vía abierta a su ejecución mediante dos propuestas: en primer lugar, se ordena estudiar de forma urgente, mediante estudios rigurosos, las necesidades hídricas de las distintas cuencas; en segundo, se establece la posibilidad de optimizar las infraestructuras ya existentes, lo que según el PSPV deja la puerta abierta a ampliar el trasvase del Tajo-Segura y usar el Xerta-Càlig.