Los neumáticos se convierten en un elemento decisivo

Bridgestone y Michelin disputarán una competición paralela este año en el Mundial de F-1. La llegada de la competencia ha llevado a los responsables de Bridgestone, que estuvo solo los últimos dos años, a recordar que la F-1 no es una competición de neumáticos. 'No creo que nos interese ser un foco de atención', comentó Hiroshi Yasukawa, director deportivo de Bridgestone; 'creo que debemos ser competitivos, pero necesitamos imponernos unos límites'.

Este año, Michelin equipará a las escuderías Williams, Benetton, Jaguar, Minardi y Prost. A su vez, Ferrari, McLaren, Bar, Jordan, Arrows y Sauber seguirán con Bridgestone. La competencia es brutal. La marca francesa de neumáticos pretende marcar diferencias y su aportación ha repercutido ya en los resultados de la pretemporada: marcaron el mejor tiempo en Portugal. 'Prefiero ganar la confianza de mis equipos y no asustar aún a la competencia este año', comenta Pierre Dupasquier, responsable de Michelin.

La influencia de los neumáticos va a ser muy importante esta temporada. 'En algunos casos, pueden llegar a suponer una mejora de dos segundos por vuelta', comenta Adrián Campos, ex piloto de F-1 y representante de Fernando Alonso; 'sin embargo, creo que será en 2002 cuando Michelin tenga la experiencia necesaria para superar a Bridgestone'.

La normativa de neumáticos ha sido modificada también esta temporada. Los equipo dispondrán de diez pares de ruedas para cada gran premio. Pero tres de ellos sólo podrán utilizarse el viernes y uno de ellos deberá tener unas especificaciones distintas. Bridgestone comenzó el año trabajando con 14 compuestos diferentes. Ahora lo hace tan sólo con cinco.