El fiscal indaga si hubo compra de votos para Hillary Clinton

La victoriosa campaña electoral de Hillary Clinton en Nueva York entró ayer de pleno en el campo de mira de las indagaciones sobre el escándalo de los indultos presidenciales. William Cunningham, que fue tesorero de esa campaña, reconoció que cobró 4.000 dólares (unas 720.000 pesetas) como honorarios de abogado por tramitar el perdón que Clinton concedió el 20 de enero a dos empresarios de Arkansas. Pero negó haber hecho nada 'inadecuado'. En paralelo, la fiscal federal de Nueva York, Mary Joe White, indagaba ayer el perdón concedido por Clinton en su última hora en la Casa Blanca a cuatros judíos ortodoxos acusados de haber robado millones de dólares de fondos gubernamentales. En concreto, White, que también se ocupa del caso Rich, intenta saber si los indultos fueron concedidos a cambio de los votos recibidos por Hillary Clinton entre la comunidad ortodoxa judía de Rockland County.

A los investigadores les llama la atención que, en contra de lo habitual, el voto de los hasídicos de Rockland County fue abrumadoramente favorable a Hillary Clinton. La ahora senadora reconoce que tras las elecciones, se reunió en la Casa Blanca con dos líderes del grupo New Square Hasidim, partidario del indulto para los cuatro condenados. A esa reunión asistió el todavía presidente Clinton. Hillary afirma que ella no ejerció la menor influencia en el perdón que su esposo les concedió el 20 de enero.