La concejal y los instaladores

'He sido informada de que se ha procedido a la conexión ilegal de tomas de corriente a las instalaciones de alumbrado público por parte de los trabajadores de Sintel que se encuentran en el paseo de la Castellana, acampados en las tiendas debidamente instaladas, en los términos que le hice constar en mi escrito del pasado 30 de enero'. 'Por tal motivo, en el día de la fecha, se han cursado instrucciones al Departamento de Alumbrado e Instalaciones del Ayuntamiento de Madrid para que se presente en el lugar de los hechos, con el objeto de proceder a la desconexión de las tomas ilegales efectuadas, habiendo tenido que desistir de tal operación ante la actitud hostil de los trabajadores que se encuentran allí... Este hecho, además de contravenir las ordenanzas municipales, supone un evidente peligro para la integridad física, tanto para los trabajadores como de los vecinos...' Así se dirigía la pasada semana al presidente del comité de empresa de Sintel la concejala María Tardón, tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, a propósito de la alimentación autónoma de la que se habían provisto los acampados.

'No hay el menor peligro', dice Miguel, uno de los trabajadores. 'Somos especialistas en tender todo tipo de cables; no empalmamos tomas con cinta aislante, sino con un cuadro diferencial de los buenos. No deben inquietarse, sabemos de esto'.

Los acampados cocinan con sus calderos brillantes, se alumbran y calientan su entorno sin problema, a través de enlaces que trenzan subidos a escaleras, cables, diferenciales... de la compañía Sintel. 'No nos paga y tenemos las llaves de los almacenes...'