El PP critica las obras inacabadas del Teatro Romano de Mérida

El diputado regional del Partido Popular extremeño Domingo Hidalgo arremetió ayer contra las obras de construcción de la zona de servicios del Teatro Romano de Mérida, que llevan siete meses de retraso, y acusó al gobierno autonómico, presidido por el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de que las citadas obras 'dan una imagen tercermundista'.

Una situación bien distinta, cuando no contraria, a la del Teatro Romano de Sagunto, puesto que la finalización de la intervención arquitectónica del recinto se tuvo que paralizar por el recurso interpuesto en 1993 por el abogado y a la sazón diputado del PP Juan Marco Molines. Este recurso impidió dotar al teatro de un equipo electrógeno propio y de varios servicios, como rampas de acceso o cuartos de baño para los espectadores. De modo que en todas las ediciones del festival Sagunt a Escena se han tenido que alquilar y montar estos servicios ex profeso.

En estos momentos, la Generalitat está a la espera de conocer si el Tribunal Superio de Justicia de la Comunidad Valenciana acepta la prórroga que ha demandado para estudiar la reversibilidad de las obras de rehabilitación, tras la confirmación de la sentencia que declara ilegales las mismas.

El diputado regional extremeño criticó también al gobierno de Rodríguez Ibarra porque anunció 'a bombo y platillo el área de servicios en el año 1999 y aún no se ha terminado'.