El ministro de Defensa dimite por discrepancias con Macapagal

El ministro filipino de Defensa, Orlando Mercado, nombrado en su día por Joseph Estrada y confirmado en el cargo por la presidenta Gloria Macapagal Arroyo hace una semana, dimitió ayer. Le ha reemplazado en el puesto el senador Ramón Magsaysay. Esta renuncia no coge a nadie por sorpresa, pues Mercado había anunciado sus intenciones de presentarse en las elecciones de mayo al Senado y, según la ley filipina sobre las incompatibilidades, debe abandonar el cargo de ministro en un plazo que expira el 12 de febrero.

Lo que sí ha extrañado un tanto es la explicación dada: no le ha gustado, al parecer, el nombramiento del general retirado Lisandro Abadía como asesor de seguridad de la presidenta. '¿Cómo puedo servir en un Gobierno que nombra asesor a una persona contra la que yo he iniciado una investigación que aún se haya pendiente de decisión en los tribunales?'. Esa pregunta fue la única respuesta a su dimisión. Los generales retirados rescatados por la presidenta salieron a coro en defensa de Abadía.

Orlando Mercado, que se pasó a la oposición a ultimísima hora, deja un listón bastante alto en un Ministerio muy comprador; logró que muchos gastos y compras de material se realizaran mediante concursos públicos y no a través de concesiones sospechosas, dadas a la componenda y al trapicheo de las comisiones.

El cese del ministro de Defensa coincide con el nombramiento del de Obras Públicas, un departamento clave y de mucho peso político. El elegido por Macapagal Arroyo es Simeón Datumanog. Se trata del primer musulmán del Gabinete y aquí se considera éste un gesto de la presidenta a la comunidad islámica de la isla de Mindanao y a la guerrilla del Frente Moro de Liberación Islámica, grupo con el que desea iniciar unas negociaciones de paz para poner fin a tres décadas de guerra que, además de arruinar la economía, ha provocado el desplazamiento de decenas de miles de civiles que huyen de los combates.