El Estudiantes no sale del pozo

Definitivamente, el Estudiantes no se recuperó del batacazo que le asestó el Barcelona el martes en la Liga. El Paf Bolonia interpretó ayer, en el Palacio de los Deportes, la misma obra que los azulgrana. También llegaron en calidad de equipo más potemte de Italia, líderes invictos de su Liga. Y, como el Barça, el Paf representó al azotador que no se despeinó para descalabrar a un Estudiantes al que no hay cura de nervios que parezca capaz de sacarle de la amargura. Con esta derrota, los colegiales, que ya están clasificados, perdieron toda opción de conseguir ventaja de campo para la próxima fase europea.

Las secuelas que los últimos resultados adversos están dejando en el equipo colegial saltan a la vista. No se había jugado un solo segundo y, sin embargo, ya flotaban malas vibraciones en el ambiente: Nenad Markovic y Rico Hill, los dos fichajes de esta temporada, empezaron la noche en el banquillo debido a su mala actuación ante e Barcelona.

A pesar de todo, en un primer momento el Estudiantes parecióencajar bien sobre la pista. Consiguió sacarle dos personales a Stojan Vrankovic, contener a Gregor Fucka, limitar la aportación de Anthony Bowie y culminar el primer cuarto entero. La ilusión de repetir un duelo como el de Bolonia, donde los madrileños dejaron escapar la victoria en los minutos finales, empezaba a coger cuerpo. Pero los italianos, incluso con bajas tan importantes como las de los lesionados Andrea Meneghin y Carlton Myers, irradiaban tranquilidad y confianza.

La calma de los boloñeses estaba más que justificada porque nada más volver a la pista ignoraron un intenso aunque fugaz intercambio de triples -cinco seguidos entre los dos equipos- para empezar a marcar diferencias lentamente y marcharse al descanso en clara ventaja (33-44).

Tras el tercer cuarto, la ventaja de los italianos (35-55) era aplastante. El Paf golpeaba por todas partes. Fucka, Bowie, el sensacional sustituto de Myers, Basile, o el mismo Adrian Autry, un jugador en quien nadie confió después de derrochar calidad en una Liga de Verano del Fuenlabrada.