CC OO pide tres meses para estudiar el uso de cementeras

El acuerdo a punto de firmarse entre el Ministerio de Agricultura y las cementeras para que éstas se ocupen de incinerar las 420.000 toneladas de harinas cárnicas que produce España cada año ha sido recibido con reparos por el sindicato CC OO. El secretario confederal de Medio Ambiente y Salud Laboral de esa central, Joaquín Nieto, presentó ayer un informe en el que solicita tres meses para analizar los problemas y riesgos de ese plan y sopesar las alternativas. La patronal de las cementeras, Oficemen, rechazó las críticas sindicales. Éstos son los puntos en discusión:

- Metales. CC OO sostiene que la combustión de las harinas puede liberar metales dañinos para la atmósfera, como zinc y cobre. El director general de la patronal, Rafael Fernández, afirma que esos metales no se liberan, sino que quedan incorporados al cemento durante el proceso. Las cementeras sí tienen problemas con metales pesados como el mercurio, pero éste no está presente en las harinas.

- Dioxinas. El sindicato recuerda que la combustión de cualquier materia orgánica emite dioxinas a la atmósfera, y cita un estudio norteamericano de 1996 que estimó que las cementeras que incineran residuos peligrosos eran responsables del 23% de las emisiones de dioxinas del planeta. La patronal responde que la temperatura de sus hornos (2.000 grados) no sólo destruye toda materia orgánica, sino también las propias dioxinas, y recuerda que el Gobierno belga resolvió la crisis de los pollos contaminados con dioxinas precisamente incinerando todos los pollos (y los piensos) en las cementeras.

- Alternativas. CC OO pide que se estudien alternativas a la incineración, como el tratamiento en autoclave a 133 grados y tres bares de presión (que también inactiva el prion causante de las vacas locas). La patronal recuerda que ese tratamiento se hace antes de que la harina llegue a la cementera (durante la conversión de los despojos animales en harinas).

- Riesgo laboral. El sindicato denuncia que el proceso de destrucción de los restos animales podría aumentar los riesgos laborales por exposición a aerosoles y partículas. La patronal le da la razón por lo que toca a los mataderos y empresas productoras de harinas, pero no en las cementeras, donde el producto llega ya inertizado y encerrado en contenedores estancos.

- Moratoria. La patronal no cree necesario esperar tres meses, porque el sistema ya ha demostrado su eficacia y seguridad en otros países.