¿Se vivirá más y mejor?

La generación que nace ahora en las sociedades industriales avanzadas (...) vivirá una media de noventa años, según lo anunciado por médicos y sociólogos. (...) Ya no se trata de la longevidad de determinadas personas, como en el pasado, sino de una longevidad colectiva sin parangón desde hace milenios. Los hombres de Neanderthal vivían veinte años. (...) Pero de esta longevidad masiva se derivan consecuencias complejas desde el punto de vista social, económico y psicológico. Desaparecen las nociones convencionales de edad joven, media y madura. ¿Quién será joven o viejo propiamente dicho? (...) ¿Cuál será, en la economía, la frontera entre edad laboral y edad de jubilación? (...) Es inconcebible una economía que deba gravar el peso de las pensiones y de la asistencia sanitaria en los hijos o los nietos, que además serán una minoría con respecto a la población de tercera o cuarta edad. (...) Aparte de la ampliación de la edad de jubilación, cualquier otra solución parece incierta o parcial. (...) Para superar las contradicciones entre intereses generacionales, se deberá reconocer a los jóvenes su mayor versatilidad en la inventiva y en la iniciativa respecto a las aceleradas innovaciones tecnológicas, y a los ancianos su experiencia y mayor conocimiento. En vez de una conflictividad entre generaciones, semejante a la lucha de clases de otras épocas, es de esperar una interacción de capacidades junto con una distribución racional de roles. (...) Alberto Ronchey

Milán, 29 de diciembre