Un club sacudido por un rosario de conflictos en los juzgados

- 22 de diciembre de 1999: Manuel García-Castellón, juez de la Audiencia Nacional, decreta la destitución de Jesús Gil, así como de todo el consejo de administración del Atlético. El juez nombra a Luis Manuel Rubí administrador judicial hasta el 31 de marzo de 2000, mientras se investigan los presuntos delitos de estafa, apropiación indebida, falsedad en documento público y mercantil. - 27 de diciembre: García-Castellón decreta el bloqueo de seis cuentas bancarias del club. Por error, además, atribuye a Gil y el resto de imputados un delito de "tráfico de estupefacientes".

- 18 de enero: El juez confirma el auto por el que decreta la intervención y administración judicial del Atlético e impone una fianza de 125 millones a Gil y 50 a su hijo y a Cerezo para eludir la prisión.

- 6 de febrero: 5.000 aficionados realizan una marcha de protesta contra la administración judicial y de apoyo a Gil.

- 14 de marzo: Rubí ofrece a la Agencia Tributaria hipotecar los terrenos del estadio Vicente Calderón para regularizar una deuda fiscal de 1.300 millones.

- 29 de marzo: Luis Manuel Rubí entrega al juez el informe de su gestión, en el que plantea que el club se encuentra en situación de quiebra técnica, aunque es viable con una ampliación de capital de 15.000 millones de pesetas.

- 11 de abril: García-Castellón acuerda devolver el Atlético y sus sociedades filiales a Jesús Gil y su familia y sustituir la administración judicial que decretó el 21 de diciembre pasado por la fiscalización de las cuentas de la entidad. Desbloquea además las cuentas del club.

- 7 de mayo: El Atlético baja a Segunda.

- 6 de junio: Gil exonera a otros 11 acusados del caso Atlético y ampara en su particular "modelo de gestión" las múltiples irregularidades en la contratación del patrocinio de la ciudad con diversos clubes deportivos.

- 6 de julio: El fiscal anticorrupción, Carlos Castresana, pide 29 años y medio de prisión para Jesús Gil.

- 10 de octubre: La Audiencia de Málaga condena a Jesús Gil a 28 de años de inhabilitación, 6 meses de arresto y un millón de pesetas de multa por 4 delitos de prevaricación y 2 de tráfico de influencias en el caso de las camisetas del Atlético de Madrid. Gil elude la prisión.

- 10 de diciembre: Gil solicita al fiscal general del Estado que aparte de las causas que se siguen contra él, a los fiscales anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo y Carlos Castresana por una supuesta "pérdida de la imparcialidad objetiva".