EE UU rechaza la reunión de Oslo sobre cambio climático

La próxima reunión internacional sobre cambio climático no sólo corre el riesgo de fracasar; sino incluso de no celebrarse. Estados Unidos rechazó ayer la propuesta aumentando unos cuantos grados la tensión con Europa y poniendo ya abiertamente en entredicho la razón de celebrar esta pequeña cumbre que viene precedida del estrepitoso fracaso de la Cumbre de La Haya. La ministra francesa de Medio Ambiente, Dominique Voynet, presidenta de turno de la UE en este terreno, envió el pasado 14 de diciembre una carta al subsecretario estadounidense de Medio Ambiente, Frank E. Loy, pidiéndole clarificación sobre su postura y sobre su flexibilidad respecto a los acuerdos de cambio climático y de cara a la próxima reunión de Oslo, que debía celebrarse esta semana.

Loy respondió tres días más tarde con una dura misiva en la que, además de tachar de "incalificable" la convocatoria hecha por Voynet para la celebración de la reunión de Oslo antes de fin de año, culpó de forma implícita a la Unión Europea del fracaso de la Cumbre de La Haya. Loy reclamó también a la UE una propuesta concreta para que su país y sus socios, bajo el denominado Grupo Paraguas (Australia, Canadá y Japón), la puedan estudiar y, finalmente, recordó que la reunión de Oslo sólo debería ser celebrada en el caso de que haya acercamientos que puedan llevar a un acuerdo.

La tensión llevó ayer a Voynet, que preside el consejo de ministros de Medio Ambiente de la UE, a establecer una multiconferencia desde Bruselas con los representantes del Grupo Paraguas para intentar un acercamiento. Voynet, con todo, reconoció la imposibilidad de alcanzar acuerdos sobre los mecanismos que deben hacer efectivo el Protocolo de Kioto, que prevé reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.