El 50% de las inmigrantes que viven en Sevilla tiene estudios superiores o medios

Los empleos a los que pueden acceder los inmigrantes en la ciudad de Sevilla están modificando los flujos migratorios, porque son las mujeres las que consiguen un trabajo más fácilmente convirtiéndose así en el colectivo que primero llegará, se establecerá y arrastrará al resto de la familia. Así, en Sevilla, el 53,8% de los permisos de trabajo están en manos de mujeres inmigrantes y un 48% de los de residencia. Un estudio elaborado por el Colectivo para la Acción Transformadora Educativa que ayer presentó la delegada de la Mujer, Victoria Martínez Ocón, aporta un dato sorprendente: más del 50% de las inmigrantes que llegan a la capital andaluza tienen estudios superiores o secundarios frente a un escaso 2,1% de analfabetismo. A pesar de ello la mayoría acaban trabajado como empleadas del hogar, entre otras cosas porque no pueden demostrar con papeles sus estudios.

El trabajo doméstico les causa una frustración directamente proporcional a su nivel cultural y formativo, circunstancia que se agrava por la falta de contratos (un 60% no lo tiene) y el abuso laboral al que son sometidas por ese motivo.

El 47% de ellas dice enviar dinero a su país para la familia y el 23% afirma haber sentido rechazo social. El asociacionismo entre este colectivo es muy bajo y apenas conocen los organismos donde encontrar apoyo.