Telefónica contrata red UMTS en Alemania

Licencia en Suiza

Telefónica Móviles ha comenzado a dar los primeros pasos para el despliegue de su red de telefonía móvil multimedia (UMTS) en Alemania, donde el pasado mes de agosto obtuvo una de las seis licencias que salieron a subasta. Ayer anunció un contrato de 150.000 millones de pesetas con Lucent Technologies para el suministro de equipos y servicios. El contrato, a seis años, no es de exclusividad ya que el consorcio 3G, que lidera la operadora española, negocia acuerdos similares con otros proveedores como Ericsson, Nokia o Motorola para el despliegue completo de la red, que le supondrá un desembolso conjunto de 1,1 billones de pesetas en los próximos diez años.

Esa cantidad se unirá a los 1,4 billones que el consorcio pagó el pasado mes de agosto al Tesoro alemán por una de las seis licencias subastadas y de los que Telefónica tuvo que afrontar 1,1 billones.

Para aligerar la necesidad de fondos, los propios proveedores facilitarán la financiación de los proyectos. Además, Telefónica sigue buscando nuevos socios financieros e industriales para integrarlos en 3G, donde ahora sólo comparte el accionariado con la finlandesa Sonera.

Telefónica, la única compañía de las seis que ganaron la subasta que no está presente ya en el mercado alemán, espera comenzar a dar servicio en 2002 y contar con una cartera de 10 millones de clientes cuatro años después.

La multinacional española espera conseguir hoy una de las cuatro licencias de UMTS que salen a subasta en Suiza y por la que ya sólo pujan cuatro consorcios, tras haber desertado otros cinco. Telefónica, uno de los supervivientes junto a Swisscom, Orange y Diax/Sunrise, confía en que las autoridades helvéticas, que suspendieron el proceso el 13 de noviembre, respeten ahora las bases de la subasta y opten por la concesión de la licencia por el precio mínimo de salida, alrededor de 5.400 millones de pesetas. La operadora también ha manifestado su interés por hacerse con licencias de telefonía de tercera generación en Brasil.

En Polonia, donde desistió de concurrir a última ahora, la subasta podría ser anulada ya que sólo se pudieron conceder tres de las cinco licencias que salían a la puja.