La Generalitat quiere que se tome menos agua del Ebro

El Gobierno catalán ha redactado un total de 72 alegaciones al Plan Hidrológico Nacional (PHN). Veinte de ellas son de contenido y las otras 52 tienen carácter técnico, económico o jurídico. La propuesta más importante es reducir los 1.050 hectómetros cúbicos que el plan propone trasvasar del Ebro a sólo 200 hectómetros del río y 400 de las concesiones que tienen los regantes del Ebro y que no utilizan.La verdadera opción del Gobierno catalán es, sin embargo, el agua del Ródano. Su construcción liberaría una cantidad notable de agua que podría ir hacia Valencia y Murcia. En caso de que el Gobierno no acepte el Ródano, el consejero catalán de Medio Ambiente, Felip Puig, sugiere que se tomen 350 hectómetros cúbicos de las cuencas del Duero y el Tajo para abastecer a la del Segura. Para Almería, Puig propone, en todos los casos, que se instale una planta desalinizadora y se abandone la idea de llevar el agua del Ebro hasta tan lejos.

Puig sostiene que los 150.000 millones de pesetas que supone el trasvase Ródano no son apenas nada comparados con los 3,7 billones previstos en el Plan.