Cuevas propone que el Gobierno intervenga en la negociación colectiva

La patronal sugirió ayer al ministro de Trabajo una propuesta laboral para luchar contra la inflación: que el Gobierno intervenga en la negociación colectiva entre empresarios y sindicatos para garantizar el objetivo oficial de IPC. El presidente de la CEOE, José María Cuevas, no quiso concretar cómo podría el Gobierno participar en una negociación que corresponde a los agentes sociales. El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, consideró positivo perfeccionar el sistema actual.

Los empresarios aprovecharon ayer su reunión con el ministro de Trabajo para pedir al Gobierno que revise las reglas de la negociación colectiva. Este procedimiento reúne a empresarios y sindicatos con el objetivo de fijar las condiciones laborales de los trabajadores. Juan Carlos Aparicio había convocado a la cúpula de la CEOE para escuchar sus propuestas sobre la reforma laboral que debaten empresarios y sindicatos dentro del diálogo social.José María Cuevas señaló la inflación como el principal riesgo del empleo para el siglo XXI. "A lo mejor el Gobierno debe garantizar ese objetivo revisando algunas reglas de la negociación colectiva", indicó el presidente de la patronal. Cuevas no aclaró de qué forma podría intervenir el Gobierno en los acuerdos entre empresarios y sindicatos. Sólo se mostró partidario de "dar más libertad a la negociación".

Aparicio consideró "oportuna" la propuesta de CEOE: "Es una buena ocasión para reflexionar sobre si el modelo es adecuado. Tenemos que intentar tener los mejores instrumentos posibles".

Con respecto a la reforma laboral, Cuevas se mostró optimista en lograr un acuerdo con los sindicatos. La clave está, según él, en conseguir en España un equilibrio entre estabilidad y temporalidad similar al que existe en la Unión Europea [la temporalidad europea es un tercio de la española]. Para ello, el responsable de CEOE cree adecuado "penalizar los contratos temporales y buscar un menor coste para los indefinidos".

Por otra parte, los funcionarios públicos vuelven hoy a las calles para manifestarse contra la decisión del Gobierno de incrementar un 2% sus salarios en 2001, cuando la inflación ha subido ya un 4%.