La Fiscalía investiga si UGT cometió delito con su acción en las Cortes

Mientras el asunto llegaba a los juzgados, en el Grupo Socialista-Progresistas de las Cortes se reproducían ayer las tensiones del día anterior en torno a la acción llevada a cabo por dirigentes de la FSP. El apoyo inicial de los socialistas a la acción sindical y el posterior rechazo a la misma por parte del grupo al firmar la declaración de condena era entendido como una contradicción por algunos de sus miembros. La acción también provocó división entre los sindicatos mayoritarios, ya que CC OO criticó que UGT la realizara en solitario.La división que la acción de los sindicalistas de UGT ha puesto de manifiesto en el Grupo Socialista tiene dos frentes. Uno, el ya citado de la contradicción por apoyarla inicialmente, para rechazarla después, al parecer, debido a las amenazas por parte del PP de llevar el asunto hasta sus últimas consecuencias y plantear una denuncia formal en el juzgado. Varios diputados se mostraron ayer convencidos de que se debería haber resistido la presión, por considerar que una posible denuncia no llegaría muy lejos. Y el segundo, porque, a pesar de que buena parte de los diputados socialistas conocía de antemano las intenciones de los sindicalistas que acudieron a las Cortes no se preparara ninguna estrategia para contrarrestar las posibles reacciones de los populares.

En este escenario, las declaraciones que ayer realizó al respecto el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, dejaron entrever que la citada contradicción pudo ser producto de una llamada al orden formulada por la dirección del partido al tener conocimiento de los hechos sucedidos en la mañana del martes. Pla aseguró ayer que el partido "no tuvo nada que ver" con la protesta de UGT, que, añadió, "respondió a la voluntad de unas personas desde su libertad". Pla insistió en que el PSPV "no está de acuerdo con lo que pasó, porque no es la mejor manera de hacer una reivindicación". El dirigente socialista se mostró de acuerdo con el "fondo" de la reivindicación de aumentar el sueldo de los funcionarios, pero añadió: "Hay que guardar las formas y por eso no podemos apoyar este tipo de planteamientos".

A pesar de ello, varios portavoces del PP echaron ayer más leña al fuego al insistir en que los socialistas apoyaron la protesta y al señalar que Pla fue "engañado".

Por otra parte, la acción unilateral de la FSP provocó ayer la crítica del sindicato CC OO. Su secretario general, Joan Sifre, se mostró molesto por el hecho de que "determinadas acciones que afectan a una problemática que es común y que tendría que ser de unidad de acción básica" entre los dos sindicatos mayoritarios, "se adopten unilateralmente".