Apoyo a los heridos por ETA en San Sebastián

Con gran dolor y pesar nos llegó la noticia, una vez más. ETA intentaba acabar con la vida de aquellos que, en aras de su buen hacer, evitaban una masacre en el cuartel de Intxaurrondo. Una bomba trampa ha tenido la culpa; tres institutos policiales han podido perder a lo mejor de su cuerpo. Funcionarios abnegados que día a día luchan para que el terror y el miedo no se apoderen de Euskadi. Funcionarios con dos frentes: el social, pregunten a cualquier policía del Cuerpo Nacional de Policía o Guardia Civil la vida que llevan; toda su vida allí se basa en la mentira, en mentir al tendero, al del quiosco, al panadero, condenados al ostracismo por una gran mayoría, el miedo a ser identificado, por tu mujer, por tus hijos. Ésa es la lucha más difícil para cualquier funcionario, porque la lucha contra la barbarie va en la nómina, pero el desprecio es gratuito. Que sepan, y lo saben, que tienen nuestro cariño y respeto, que su dolor es nuestro dolor y, por supuesto, su lucha, nuestra lucha.- Máximo José Ovejero González. Madrid.