Perfecto Andrés Ibáñez, nuevo juez de la Sala Penal del Supremo por 13 votos

Perfecto Andrés Ibáñez, actual presidente de la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid, fue elegido ayer magistrado de la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo por 13 de los 21 votos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El pleno del Consejo reeligió por 11 votos, frente a 10 en blanco, a Manuel María Zorrilla como presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, cargo al que sólo se presentó este candidato.La elección de Perfecto Andrés fue más disputada, ya que del total de 20 candidatos que se presentaron, cinco se distribuyeron los 21 votos del CGPJ. Los 13 votos que obtuvo Andrés proceden de todos los sectores del Consejo, según los grupos políticos que les propusieron en su día.

Además del presidente del CGPJ, Javier Delgado, votaron a Perfecto Andrés seis vocales propuestos por el PP (Marcelino Murillo, Francisco Monterde, Rubén Jiménez, Enrique Arnaldo, Margarita Retuerto y Manuel Damián Álvarez), dos propuestas por el PSOE (Elisa Veiga y Manuela Carmena), uno por IU (Ramón Sáez), una por CiU (Esther Giménez Salinas), uno por el PNV (Emilio Olabarria) y uno propuesto por Coalición Canaria (Rafael Fernández Valverde).

El candidato Ángel Juanes Peces, actual presidente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, obtuvo cuatro votos (de otros tantos consejeros propuestos por el PSOE), y el resto se repartió así: dos para Gabriel Coullaut ; uno para José Ramón Soriano, y otro para Julio Tasende.

Éxito al cuarto intento

La elección de Perfecto Andrés, palentino de 57 años, de trayectoria progresista y miembro de Justicia Democrática en los últimos tiempos del franquismo, se produce al cuarto intento. La primera vez que este magistrado aspiró sin éxito a la Sala Penal del Supremo fue en 1993, cuando todavía estaba reciente la cuestión de inconstitucionalidad planteada por él y otros dos jueces contra la llamada patada en la puerta de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley Corcuera, según recordó entonces Jueces para la Democracia (JpD). Cándido Conde-Pumpido Tourón, entonces portavoz de JpD, responsabilizó a los vocales más próximos al aparato del PSOE de la abstención que impidió la designación para el Supremo de un magistrado "de amplia experiencia en la jurisdicción penal", de "un sólido prestigio" y de "acrisolada independencia".

Precisamente Conde-Pumpido fue elegido para el Supremo en 1995, la segunda vez que concurrió Perfecto Andrés.

Ya en 1999, el actual CGPJ eludió elegir a Andrés, decisión que JpD atribuyó a un "patente veto político" de un sector de vocales contra quien fue ponente de la sentencia condenatoria por el caso de las escuchas del Cesid, por lo que consideró que había "primado el sectarismo partidista".

Autor, entre otras obras, de Política y Justicia en el Estado capitalista y de Justicia /conflicto, Perfecto Andrés ha dedicado 25 años a la jurisdicción penal.

Entre otros nombramientos acordados ayer por el CGPJ figura el de José Luis de Benito como jefe del servicio de formación continuada de jueces y magistrados.