La Policía impide desembarcar en Pasajes a un polizón que solicitó asilo político

La Policía Nacional, por orden de la Subdelegación del Gobierno en Guipúzcoa, impidió ayer desembarcar en el puerto de Pasajes a un ciudadano de Togo que viaja como polizón en el mercante panameño Medusa junto a otro inmigrante de Costa de Marfil. Los dos africanos no han recibido aún asistencia letrada porque agentes policiales negaron la entrada en el barco a la abogada de oficio del Turno de Extranjería Ana Cristóbal, según el portavoz de la Comisión de Ayuda al Refugiado de Euskadi (CEAR), Fernando Zubizarreta. El Medusa llegó el sábado a Pasajes con casi 2.500 toneladas de madera y se espera que el miércoles entre en el puerto de Bilbao. A bordo se encuentran un súbdito togolés de 27 años, que pidió asilo en Vilagarcía de Arousa (Galicia), y un ciudadano de Costa de Marfil, de 21 años, que no ha cursado ninguna petición. La citada abogada interpuso una solicitud de habeas corpus [comparecencia ante el juez] en el Juzgado de Guardia de San Sebastián en favor de los dos polizones, aunque fue denegado. Sin embargo, el CEAR sostiene que estas dos personas "deben desembarcar al existir un informe del Alto Comisionado de la ONU para el Refugiado (ACNUR) que denuncia la indefensión en que se ha encontrado la abogada", afirma Zubizarreta.

Según el CEAR, en los próximos días está prevista la llegada de otros dos barcos, también con polizones a bordo. Se trata del Bugovo, que lleva dos nigerianos y cuatro marroquíes, y del Victorius, un mercante con bandera de San Vicente y las Granadinas que viene con un polizón de Costa de Marfil y otro de Ghana.