ETA expulsó a la ex jefa de los 'comandos ilegales' por criticar a la dirección

La ex dirigente de ETA Carmen Guisasola fue expulsada de la organización terrorista a la vez que el también ex jefe de la banda José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, en agosto de 1998, poco antes de anunciar la tregua. La que fue responsable de los comandos ilegales (con activistas fichados por la pilicía) de la banda hasta su detención en Francia en 1991, había suscrito el manifiesto que impulsó Txelis entre los presos tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, en el verano de 1997 titulado Nos ilusiona lo de Irlanda. En él, se criticaba la dinámica violenta postulada por la dirección etarra a la vez que reclamaba un mayor protagonismo de los presos y defendía el modelo irlandés en el que el IRA había iniciado una nueva fase proclamando un alto el fuego.Este manifiesto de seis folios que circuló por las cárceles aquel verano y otoño fue suscrito por algunos presos destacados, como Kepa Pikabea o José Luis Urrusolo Sistiaga. Ahora se ha sabido que también lo hizo Guisasola, que ya ha cumplido condena en Francia y está pendiente de extradición. La dirección de ETA decidió expulsar a los dos ex dirigentes, pero mientras que hizo pública la expulsión de Txelis días antes de la tregua, con un claro afán ejemplificador hacia los presos, mantuvo en secreto la de la ex jefa de los comandos ilegales. Ahora se ha conocido públicamente por medio de un documento enviado por ETA a sus miembros refugiados en México, al que tuvo acceso ayer la agencia Vasco Press.

La dirección etarra justificaba la dureza de esta medida contra Guisasola en la "falta de disciplina", en el "comportamiento que lleva desde hace tiempo, que ha sido tan duro como falso" y en "las posturas que muestra, que la sitúan fuera de la organización". Sus ex compañeros de dirección concluían que el caso de Guisasola se trataba de "un fracaso personal que ha derivado en un comportamiento irracional". "No dejaba otra opción", sentenciaron.

Natural de Markina (Vizcaya), Guisasola entró en ETA en 1981 junto a Patxi Rementeria, muerto el pasado agosto junto a otros tres etarras al estallar los explosivos que transportaban. Cuatro años después era liberada del comando Vizcaya y en 1990 asumió la dirección de los ilegales.