Peñas, campeón de Europa, primera baza española

La pequeña bomba llamada Óscar Peñas aspira en la apertura del torneo de yudo a dar la primera medalla de un deporte que se ha convertido en fuente de triunfos. El madrileño, de 25 años, 1,60 metros y 60 kilos, es una medalla en potencia. Dependerá del sorteo y los emparejamientos, pero su título europeo de 1999 en Bratislava, así como su gran forma actual le colocan entre los favoritos a subir al podio.Peñas, según confesaba ayer mismo el presidente de la Federación Española, Alejandro Blanco, está espléndido y capaz de vencer a cualquiera. "Al japonés le gana", dijo. "Ya lo ha hecho". Y ese japonés es nada menos que el campeón olímpico de Atlanta 96, Tadahiro Nomura, que no participó en los Mundiales de 1999, en Birmingham, donde su compatriota Kazhuhiko Takuno perdió la final ante el cubano Manolo Poulot. Nomura le ha quitado el puesto olímpico ahora a Takuno y la gran noticia española sería confirmar que Peñas impide incluso un enfrentamiento con Poulot al interponerse en el camino de alguno de los dos.

Desde el año 1996 (no fue a Atlanta), Peñas no ha parado de conseguir éxitos en una categoría dificilísima por la rapidez endiablada de los movimientos. Si en el yudo las técnicas requieren una precisión y velocidad grandes, en los pesos pequeños se multiplica. Nomura es un prodigio de técnica y Poulot más de rapidez. Peñas une a las dos cosas una potencia que este mismo año le ha permitido vencer en Sofia y Moscú, y ser bronce en el de Praga.

Tampoco es descartable mañana una agradable sorpresa en la equivalente categoría en mujeres, en 48 kilos. Sería con otra madrileña, de Móstoles, Vanesa Arenas.