La forma más sencilla de hacer ejercicio

La base de la mayoría de los deportes. La carrera a pie es un ejercicio agradable y poco costoso que mejora la forma física siempre que se realice con precaución y atendiendo a nuestras prestaciones, salud y expectativas. Corriendo mejoramos nuestra resistencia aeróbica, flexibilidad y tono muscular. En verano proliferan las carreras populares. Correr es, además, el mejor complemento para mejorar nuestro rendimiento en otros deportes, como el tenis, fútbol, balonmano, baloncesto... Su práctica gana adeptos debido a su sencillez: simplemente hay que calzarse unas zapatillas y dejarse llevar por nuestras sensaciones y un plan para progresar. Los excesos o la precipitación pueden provocar lesiones que nos imposibiliten su práctica, por eso hay que evitar las palizas.Los expertos dan una serie de consejos para que la carrera a pie sea más llevadera: 1. Correr a primera hora de la mañana, siempre que sea posible. 2. Tratar de correr todos los días a la misma hora. 3. Hidratarse a menudo, sobre todo en los meses de verano. Hay que beber agua antes, durante y después de la carrera siempre que se pueda. 4. Alternar la carrera a pie y andar para hacer más distancia y habituar antes a nuestro cuerpo al esfuerzo. 5. Tomárselo con calma, que correr nunca suponga un sacrificio. 6. Hacer ejercicios de estiramientos antes y después de salir a trotar. Sobre esto último hay que ser muy perseverante. Al tratarse de una actividad en la que hay un constante golpeo en cada paso, articulaciones como la rodilla, el tobillo y la cadera pueden resentirse. Por eso es muy importante empezar con poca distancia, mezclando carrera y marcha. Para prevenir lesiones, hay que estirar cinco minutos antes y cinco después. Para las agujetas, los expertos recomiendan salir a correr aunque sea despacio y poco tiempo para que vayan desapareciendo estas molestias.