Ramón Valle, en el Jamboree

Ramón Valle pisó por primera vez el escenario de Jamboree en verano de 1995. Llegaba con muy buenas referencias -había sido acompañante de Silvio Rodríguez y de Santiago Feliu-, pero aún le faltaba tomar la alternativa en solitario en la ciudad. Causó tal sensación que, desde entonces, este pianista cubano de jazz no ha dejado de acudir regularmente al club de la plaza Reial para demostrar, si es que era necesario, que la música de la isla caribeña tiene muchas más ramificaciones que las marcadas por el son y la salsa.En 1997, en el mismo Jamboree, Valle formó un trío con dos músicos locales, el bajista Carles Benavent y el batería Salvador Niebla. De sus actuaciones acabó naciendo un disco grabado en directo que fue saludado de manera entusiasta por la crítica.

En esta ocasión, sin embargo, Ramón Valle ha cambiado de acompañantes. La tanda de conciertos que lo ha traído de nuevo a Barcelona, desde esta noche y hasta el próximo sábado (a las 23 horas), estará coprotagonizada por Omar Rodríguez, al contrabajo, y por Liber Torriente, a la batería.

Ramón Valle, nacido en 1964 en Holguín, en el cantón oriental de Cuba, es un músico explosivo e impetuoso, de talante innovador, que gusta de la improvisación y que rechaza tanto la etiqueta latin jazz como cubanizar artificialmente sus composiciones. Autor de sus propios temas, pero también de múltiples versiones de clásicos, los conciertos de este pianista cubano son una fuente inagotable de sorpresas.-