Generosidad sin fronteras

La Universidad es un marco en el que tradicionalmente los estudiantes han desarrollado actividades paralelas a las académicas. A lo largo del tiempo, estas actividades han cambiado, pero siempre han tenido un importante papel en el proceso de formación de los estudiantes.Durante la dictadura y la transición en la actividad universitaria, más o menos clandestina, se forjaron varias generaciones de políticos. En otros momentos, el protagonismo fue asumido por el asociacionismo, y, actualmente la situación se presenta más diversificada, aunque los proyectos vinculados con la cooperación y el desarrollo han adquirido una presencia creciente. Organizaciones vinculadas a una profesión, pero con voluntad de actuar "sin fronteras" se han consolidado como potentes ONG's y reclutan en la universidad buena parte de sus efectivos.

Las universidades promueven, cada vez más, proyectos de cooperación, y los que se involucran recorren un camino que les conduce desde una actitud inicial de entrega y ayuda, hasta la constatación de las enormes posibilidades de enriquecimiento personal y colectivo que se asocian con estas actividades.

Afortunadamente, la generosidad ha sido y sigue siendo uno de los rasgos propios de la juventud. Y es bajo esta óptica que adquieren verdadero

sentido las actividades paralelas que se desarrollan en la Universidad. La generosidad se manifiesta en los objetivos, en el esfuerzo necesario para organizar, impulsar y mantener estas acciones, y en la entrega imprescindible del tiempo del que uno dispone para concretar dichos proyectos. Por eso, uno de los retos más importantes de cualquier acción universitaria consiste en crear espacios de libertad que fomenten el comportamiento generoso y ayuden a descubrir sus importantes contrapartidas.

Jaume Pagès es rector de la Universitat Politècnica de Catalunya.