Trias elude concretar el nuevo marco de relación con Unió

Una propuesta light. La ponencia de organización, dirigida por el portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trias, que en principio debía sentar las bases para el nuevo protocolo de relaciones entre Unió y Convergència, ha quedado reducida a siete parráfos plagados de buenas intenciones pero sin ninguna proposición específica.La ponencia elude concretar cualquier fórmula de colaboración [ver EL PAIS del 16 de julio] y tan sólo señala que las direcciones de ambos partidos fijarán un calendario de negociación, pero sin estipular si será anterior o posterior a la celebración de los congresos respectivos.

Todo el documento se refiere a la voluntad de continuidad de la coalición nacionalista, nunca se habla de fusión y tan sólo se afirma que la nueva fórmula deberá "respetar la personalidad de cada uno de los dos partidos". El nuevo protocolo tendrá como objetivo "consolidar definitivamente" Convergència i Unió.

La mayor parte de la ponencia de organización está destinada a la modificación de los estatutos, aprobados en el congreso de 1996. Por primera vez, Convergència creará la figura del defensor del militante, que deberá ser elegido por el consejo nacional del partido. El cargo deberá recaer en algún militante con al menos tres años de antigüedad. La función del defensor será la de velar por el cumplimiento de los estatutos y del reglamento interno de Convergència en todo aquello que se refiere a "los derechos y deberes de la militancia y al funcionamiento democrático del partido".

En cuanto a la composición de la ejecutiva, se incorporará como miembro nato el presidente del grupo de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, en este caso Joaquim Molins. Como en los anteriores estatutos, será el secretario general, en este caso Artur Mas, tras el congreso de noviembre, el que designe a los miembros del secretariado permanente, el pinyol de CDC.